martes, 22 de marzo de 2016

El venezolano: ¿Luchador o humillado?

En esta oportunidad quiero expresar un sentimiento que me carcome el alma, corazón y supera cualquier intelecto.

Recuerdo en mis días de educación primaria en el Colegio: “Santa Teresa de Jesús”, en Maracaibo cuando nos inculcaban la historia de Venezuela y el sentimiento nacional.

Las maestras y nuestros libros, detallaban a un grupo de hombres valientes que dieron su vida en la lucha por la independencia del yugo español, nombres y hazañas que quedaron grabados para siempre, hechos que marcaron nuestro destino en aquella oportunidad, pero de repente todo cambió.

El 5 de julio de 1811, fue declarada en Caracas la independencia de Venezuela luego de que el 19 de abril de 1810 el pueblo manifestara su descontento y voluntad de liberarse de la opresión impuesta por el Rey de España, quien para esa época, era la máxima autoridad.


La sesión del 5 de julio la presidió Juan Antonio Rodríguez Domínguez, diputado por Nutrias, Provincia de Barinas. La sesión en la que se aprobó la Constitución Federal estuvo presidida por Juan Toro, diputado por Valencia, Provincia de Caracas. Mientras sesionó el Congreso, don Cristóbal de Mendoza asumió la presidencia del Supremo Poder Ejecutivo, pasando a ser, en consecuencia, el primer Presidente de la Confederación Americana de Venezuela, según se lee en el Acta del 5 de julio.

Esta Confederación la conformaron las provincias de Caracas, Barinas, Mérida, Trujillo, Cumaná, Margarita y Barcelona. El Presidente del Congreso, Juan Toro, en su Alocución del 23 de diciembre de 1811, luego de aprobada la Constitución Federal con la que se funda jurídicamente el Estado venezolano, dejó este mensaje:

 “Venezolanos: ciudadanos todos, unión y confianza es lo único que os pedimos en recompensa de los desvelos y sacrificios que nos ha merecido vuestra suerte: reuníos todos en familia por los intereses de una patria y caiga un velo sobre todo lo que sea anterior a la época que vais a establecer”.

El mensaje llama a la unión y la confianza, pero, de ésta unión: ¿que queda en la Venezuela de ahora?

¿Donde está la lucha por un país que en otrora fue reconocido en el mundo como rico?

Preguntas que no le consigo respuesta.

Fuimos exportadores de: Petróleo, café, cacao, ganado, entre otros rubros. La producción nacional abastecía el consumo interno y en la mal llamada “IV República” a pesar de lo que creen algunos seguidores del régimen y con memoria corta, se atreven a manifestar que en aquellos tiempos se pasaba hambre en este país.

Teníamos la oportunidad de ir a un supermercado y conseguir lo que queríamos, escoger las marcas de los productos que más publicidad tenían o lo que considerábamos era mejor para nuestro gusto.

Facilidad de adquirir alimentos, servicios como la electricidad, por ejemplo, en Maracaibo “Enelven” era un ejemplo a seguir, reconocida como una empresa eficiente desde cualquier punto de vista.

El desastre que vivimos en la actualidad, en un proceso económico, social y político que deja mucho que desear.

Nos tratan como conejillos de indias, porque en 17 años en el poder, mantenemos una caída libre acelerada a la pobreza, aunque traten de ocultarla. Experimentos tras experimentos, el mismo programa con diferente nombre y con ninguno, han dado pie en bola.

Que dolor decirlo, pero Venezuela se ha sumergido en una situación tal, que nuestros jóvenes emigran en busca de un mejor futuro, un futuro que se nos ha negado con la desgraciada “Revolución del Siglo XXI”.

Debo reconocer algo del Presidente fallecido, Hugo Chávez es el que reconociéramos nuestra bandera, el tricolor nacional y lo portáramos orgullosos, en gorras, franelas, chaquetas y nos apartáramos de lucir banderas de otros países.

Pero también debo mencionar que el venezolano, era visto como flojo, perezoso, dormilón, por la facilidad de conseguir todo a la vuelta de la esquina.

Eso cambió con el “Socialismo” que algunos pregonan y que ahora padece el ciudadano de a pié porque ellos viven en un capitalismo salvaje, con grandes inversiones y ahorros en el extranjero, Han desangrado al país y mientras nosotros estamos de alpargatas, lucen ropas y calzados de marcas, prendas, camionetas de lujo y mucho mas.

Ahora el venezolano, despierta en algunos casos a las 4 de la mañana, presto para hacer colas para adquirir, productos de primera necesidad con precios regulados o controlados por el gobierno. El padecimiento y la humillación por pasar hasta 12 horas para poder comprar, 2 kilos de arroz, 2 de harina y un litro de aceite.



¿Es justo que tengamos que caer tan bajo?


¿Recibir maltratos de guardias nacionales y policías, que no respeten a personas de la tercera edad ni discapacitados?

¿Qué más tenemos que esperar?

¿Por quién tenemos que esperar?

¿Cuál es la salida más idónea para cambiar la dirección de éste país?

En la próxima entrega, hablaré del llamado “Bachaqueo”, ¿Quien es el beneficiario y quien el perjudicado?


Plantearé denuncias que recibo a diario por oyentes del programa “De Acuerdo” información y opinión que se transmite por: Mara Ritmo 900 AM en Maracaibo, Ojeda Stereo 92.9 en Ciudad Ojeda, La Voz del Pescador 93.9 FM en La Cañada de Urdaneta y en internet: www.radiospace.com.ve
Nos volveremos a encontrar…

                                             

                                           Domingo Rivas Villalobos
                                                Periodista y Locutor
                                                      CNP: 23027